miércoles, 29 de octubre de 2008

POPER


Popper es el nombre genérico que designa a un tipo de drogas que se toman por inhalación y que están compuestas por nitritos de amilo, butilo o isobutilo. Es un líquido incoloro y con un fuerte olor característico. Comenzó a ser utilizado por la comunidad homosexual en la década del 70 y principios de los 80. El popper regresó con fuerza en los 90 y ahora se distribuye ilegalmente en discotecas de todo el mundo.

Efectos
Los efectos se producen muy rápido, y su duración es muy breve.
La inhalación de los nitritos relaja los músculos, incluyendo los del esfínter de ano y de la vagina, por lo que a menudo es empleado en el acto sexual, aunque también puede acarrear la pérdida de la erección. Dilata los vasos sanguíneos (que causa una bajada repentina en la presión arterial), aumenta el ritmo cardíaco, y produce una sensación de calor y de euforia, que dura generalmente un par de minutos, y aumenta la satisfacción sexual.
Fácilmente puede causar efectos adversos como un fuerte dolor de cabeza y taquicardias. En casos de sobredosis, náuseas, vómitos, mareos o desmayos; y en algunos casos si hay una enfermedad cardíaca subyacente, consumo extremo y/o se combina con otras sustancias como el viagra puede provocar daños mentales severos y en algunos casos la muerte.

Peligros

No puede generar dependencia física, aunque sí dependencia psicológica, según sea el consumidor. Y se desarrolla gran tolerancia que desaparece tras una temporada sin consumir.
Su consumo afecta dañando principalmente el aparato circulatorio, el sistema nervioso y el sistema inmunológico; causa anemia reduciendo la capacidad de la sangre para cargar oxígeno y daña los pulmones. Puede producir quemaduras en la piel, y tampoco debe ser tragado ya que es muy tóxico así. Y en caso extremo puede provocar un colapso cardiovascular.
Por ser un vasodilatador su acción sobre el sistema circulatorio repercute en el corazón, pudiendo provocar:
Taquicardia
Mareos
Hipotensión
Cefaleas
Vómitos
Delirios
Disminución del ritmo cardíaco
El consumo continuado a largo plazo, por su acción vasodilatadora, produce microroturas en los capilares del cerebro que causan un deterioro de sus funciones parecida a la de un boxeador "sonado". La sobredosis puede causar un colapso circulatorio y la muerte. Otros efectos secundarios de su consumo continuado pueden ser:
Distorsiones perceptivas placenteras
Aumento de la agresividad
Lenguaje incoherente
Hipertensión intraocular
Nunca debe consumirse al mismo tiempo que otros vasodilatadores como el viagra ya que sus efectos se suman, corriendo un grave peligro de muerte. Está totalmente desaconsejado su uso si se tiene algún problema cardíaco.

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